EL VIRUS DEL ÉBOLA…
Es una enfermedad grave, con una alta tasa de letalidad. El mal afecta a los humanos y algunos animales. (monos, gorilas y chimpancés). No existe un tratamiento aprobado específico, ni vacuna disponible.
El brote actual del virus del Ébola comenzó a fines del 2013 y actualmente está afectando a los países africanos de Guinea, Liberia, Sierra Leona, Nigeria y Senegal.
¿Cómo se transmite?
El virus se propaga mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo de las mucosas (piel que recubre la nariz, la boca y los genitales) o una lastimadura en la piel con la sangre u otros fluidos corporales (heces, orina, saliva, semen) de personas infectadas con síntomas.
La infección también puede ocurrir si la piel lesionada o las membranas mucosas de una persona sana entran en contacto con ropa sucia, ropa de cama o agujas usadas contaminadas con fluidos de un paciente con ébola.
Los varones que se han recuperado de la enfermedad aún pueden transmitir el virus a través de su semen hasta 7 semanas después de la recuperación. Por esta razón, es importante que se eviten las relaciones sexuales o utilicen preservativo durante al menos 7 semanas después de la recuperación.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de esta enfermedad son: fiebre (mayor a 38°), dolor muscular, de cabeza y garganta y debilidad. Luego se pueden presentar vómitos, diarrea, sarpullido, fallo renal y hepático y hemorragia masiva interna y externa.
¿Cómo se puede prevenir?
No hay una vacuna o medicamento para prevenir la infección por el virus del Ébola o la enfermedad. La única forma de prevenirla en caso de tener que viajar a la región afectada es adoptando los siguientes recaudos: no entrar en contacto con fluidos corporales (sangre, sudor, saliva, etc.) de personas o animales infectados.
No manipular objetos cortantes (como agujas) y elementos personales que puedan estar contaminados con ellos. Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.