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DECIMAS DE UN SEÑOR !!!...

DECIMAS DE UN SEÑOR !!!...

Álvaro Morales Una Personalidad y Un Talento que No ha Partido

Hace algunos años lo entreviste en la sala de su casa y la impresión que me dejo fue la de haber conocido a un caballero con sonrisa y mirada de niño, no pasaron ni siquiera cinco minutos y al hablar con don Álvaro Morales, la sensación de confianza y jovialidad invadió la tertulia. Amable y espontáneo se abrió en una charla amena, en la que conocí el carisma y la personalidad de uno de los más representativos hombres de la provincia y estoy segura a uno de los más grandes artistas urbanos del país.


Cañetano desde las entrañas, Álvaro Morales Charún, fue nuestro decimista, y lo fue no sólo porque nació, amó y vivió en esta tierra, sino porque en cada uno de sus versos y estrofas, hay un poquito de todos, de nuestros padres o abuelos, de la gente y las vivencias de este pueblo.


Creció en el seno de una familia numerosa, su casa en la calle Alfonso Ugarte lo vio al lado de sus padres, tíos y hermanos, despertar el inquieto espíritu de la creación, su padre le enseñó el oficio de herrero, fue mecánico de los buenos, y chofer de charla amena, la desventura lo sorprende y a raíz de un accidente pierde primero la pierna izquierda, pero la fatalidad no pudo apaciguar el ingenio y el carácter de este hombre.


El placer por escribir se afianza en la época de la abultes y empiezan las horas libres a convertirse en momentos de constante creación. San Vicente, es una de sus más grandes inspiradoras en sus décimas, “ a mi todo me inspira señorita, yo tengo estrofas para todo lo que sea digno de plasmar y bonito de contar”, por eso tienes décimas para sus plazuelas, sus esquinas y sus amigos; hay una gama de diversos temas ricos en tradición; el negro esclavo, el negro pinto, nuestra música, la comida criolla, la mujer, la madre y la jovencita, los animales, las anécdotas, el sol, el clima, etc., nada nada escapa a su instinto creativo, a ese don divino que la sensibilidad de la gente buena y artista es capaz de transformar en literatura, ni la vieja chismosa, ni lo ociosos de la cuadra, ni el loquito que deambula por las calles, pudieron escapar de su pluma, sólo necesitaba un arranque inspirador y una pequeña motivación para hacer de las cosas más sencillas una poesía.


Don Álvaro era tenaz, luchador y persistente, el me dijo “seguro porque soy de acuario señorita ” , y esa misma constancia es la que lo empuja a ser escritor en un medio tan especialmente desde 1984 “esto de componer, se ha convertido en una necesidad para mi, la vida toma un nuevo matiz cuando pasan los años, aquí en la casa al lado de mi esposa, cojo un lápiz y un papel y así se me pasan los días”.


Preocupado por aquellos valores que se están perdiendo con el modernismo; por las costumbres y el respeto espera que la gente deje de ser menos egoísta y más sincera. «Para mí es muy discutible el comportamiento de la humanidad, porque si bien la juventud tiene más libertades y con ellas más posibilidades, se está perdiendo el amor a lo nuestro, la gente se ha vuelto más ingrata», esto lo dijo con la nostalgia de quien sabe lo que se ha perdido.


Una preocupación que inquietaba a don Álvaro era esa paulatina e indiferente extinción de los decimista, la nostalgia por el sabor de las antiguas jaranas, los contrapunteos, - “Ya no existe los contrapunteos, usted que va a haber ido a una jarana de esas allí era la mente ágil, los buenos piropos, lo que hacía que los muchachos sobresalieran , ahora” .. se ríe y me rió yo también porque aunque no soy de su época lo entendía perfectamente. Pero se consuela con saber que la buena música no se ha perdido del todo, que todavía existen jóvenes que la cultivan y la fortalecen encontrándose más unidos y divulgándola en forma masiva.


En 1994 el sueño de ver su creación en un libro, de poder llegar con todo su arte a un gran número de personas se cristalizó, la publicación del libro de décimas fue un homenaje que le hizo la municipalidad provincial, aquellos que aprecian el sabor de nuestra cultura pueden disfrutar del talento y el sentimiento de un hombre que nos llena de orgullo. Y los que no lo conocieron ni tuvieron como yo el privilegio de descubrirlo pueden hacerlo ahora, su poesía es como él, fácil de querer.

Descanse en paz don Señor de las Décimas. (P. Pflücker Ojeda)