HUAROCHIRI A LA CONQUISTA DEL MUNDO...
La chirimoya Cumbe, fruta reina del distrito San Mateo de Otao, en la provincia de Huarochirí, no necesita acompañantes ni vestiduras para triunfar en cualquier mesa. Su carne blanca y suave textura, así como ese sabor agridulce apetitoso que la caracteriza, tiene todos los atributos que se necesitan para salir a conquistar los más exigentes paladares del mundo.
Ezard Pérez, coordinador general del Festival de la Chirimoya en San Mateo de Otao, manifestó que la meta de los agricultores de esta zona es exportar a grandes mercados, como Estados Unidos, Europa y Asia, en un período máximo de dos años.
“Nos estamos preparando para conquistarlos, ya que hasta la fecha la notoriedad de nuestro producto bandera ha traspasado fronteras latinoamericanas como Ecuador y Bolivia, pero de manera simbólica”, señaló Pérez.
Una gran dificultad que presenta esta fruta para la exportación es su extrema sensibilidad, la cual hace muchas veces inviable el despacho al extranjero. Basta un pequeño golpe o un simple arañón sobre su frágil piel para que el producto sea descartado, debido a que no soportará el viaje.
Explicó que la exportación del producto requiere de procedimientos más elaborados. “Debemos contar con todo un manejo de exportación, que comprende selección y clasificación, pulido, lavado y desinfección, tratamiento hidrotérmico, enfriado, secado, encerado y el embalaje con unas cajas especiales, con soportes apropiados. Esto hace más complejo el proceso de exportación, pero ya estamos trabajando para cumplir con estos requisitos y conquistar cada vez más paladares en el mundo”, manifestó Pérez.
Como agricultor conocedor sostiene que la excelencia de la chirimoya Cumbe “ha mejorado la calidad de vida en el valle, porque genera trabajo, empresa, desarrollo”.