TAN CORRUPTOS COMO LAS AUTORIDADES….
Los Peruanos Una materia Prima Adulterada Con el Que se Hace El País. Compartir muchos hábitos que nos hacen tan corruptos como a quienes criticamos a diario en los medios de comunicación, es uno de los factores que ha contribuido a lo largo de muchos años para que el Perú no progrese es una de las tantas opiniones recogidas por Primera Línea en la vía pública.
El llamado ciudadano de a pie es consiente que para que el Perú cambie, primero hay que cambiar nuestra manera de ser y dejar de pensar que la llamada criollada se tiene que celebrar como si fuera parte del orgullo nacional.
A través de este medio virtual, reconocieron que ser peruano es sinónimo de viveza porque compramos facturas para pagar menos impuestos y porque la mayoría de veces se gana un puesto de trabajo no por meritos o talento, sino gracias a una péqueña “comisión”.
“Nos colamos en la fila para que nos atiendan primero, aceleramos en ámbar y nos pasamos la luz roja porque así llegamos más rápido”, manifestaron en este caso los más jóvenes.
El peruano criollo que a diario acusa a sus autoridades de corruptos e inmorales, es el primero en olvidar que muchas veces roba señal de cable, electricidad, no honra sus deudas y sin embargo no se consideran ladrones.
Es el ciudadano peruano que a cada momento reclama justicia y menos corrupción quien termina pagándole 10 soles a un Policía para evitar la papeleta de infracción el Reglamento de Tránsito. Deshonesto también es aquel orgulloso peruano que a diario vota la basura a la calle como si la ciudad perteneciera a cualquiera, menos a nosotros.
“La mayoría de peruanos está más interesado en saber que vedette trampea con que jugador en vez de conocer algo más sobre nuestra historia, nuestra economía, nuestra literatura o al menos saber cuales son nuestros derechos más elementales”, continuaron opinando.
De que sirve educar a nuestros hijos en las mejores escuelas, cuando en casa le damos los peores ejemplos de lo que son valores humanos y calidad de vida, es otro opinión recogida de manare consiente por el devaluado ciudadano peruano.
Otro opinión que llamó la atención fue aquella relacionada a que para reducir los conflictos sociales se requiriere del dialogo. Sin embargo se reconoció que ese dialogo puede servir muy poco cuando existen personas que consideran que dialogar es imponer sus ideas y no escuchar a quien piensa diferente y terminar convirtiéndola en enemigo gratuito.
En resumen se dijo que para el ciudadano común y corriente es más fácil culpar a sus autoridades de todo lo malo, porque así se engaña y no piensa que si el Perú se hunde es gracias a esa viveza criolla que todos alimentamos a diario.
“Nosotros somos la materia prima con que se hace el Perú y mientras no cambiemos y tengamos una materia prima adulterada, cualquier producto que hagamos también saldrá adulterado”, concluyeron.
